octubre 24, 2011

MI NOCHE...




(Del diario personal de Frida Kahlo)

"Mi noche es como un gran corazón que late. Son las tres y media de la mañana. Mi noche es una noche sin luna. Mi noche tiene grandes ojos que miran fijamente una luz gris que se filtra por las ventanas. Mi noche es larga y larga y larga y parece siempre estirarse hacia un fin incierto.

Mi noche me precipita en tu ausencia. Te busco, busco tu cuerpo inmenso junto al mío, tu aliento, tu calor, mi noche me responde: vacío; mi noche me da frío y soledad. Busco un punto de contacto: tu piel. ¿Dónde estás? ¿Dónde estás? Me vuelvo en todas direcciones, la almohada está mojada, mi mejilla se queda pegada, mis cabellos húmedos contra las sienes. No es posible que no estés aquí. Mi cabeza divaga, mis pensamientos van, vienen y chocan, mi cuerpo no puede comprender. Mi cuerpo te quiere aquí. Mi cuerpo, este cuerpo, este cuerpo mutilado, quisiera olvidarse por un momento en tu calor, mi cuerpo reclama algunas horas de serenidad. Mi noche es un corazón. Mi noche sabe que quisiera mirarte, seguir con mis manos cada curva de tu cuerpo, reconocer tu rostro y acariciarlo.

Mi noche me ahoga de tu ausencia. Mi noche palpita de amor que trato de contraer pero que palpita en la penumbra, en cada una de mis fibras. Mi noche quisiera llamarte pero no tiene voz.Y sin embargo, quisiera llamarte y encontrarte y apretarse contra ti un momento y olvidar este tiempo que me destroza. Mi cuerpo no puede comprender. Tiene tanta necesidad de ti como yo, es posible que después de todo él y yo no seamos mas que uno. Mi cuerpo te necesita, tú me has sanado muchas veces. Mi noche se ahueca hasta no sentir más la carne y el sentimiento se hace más fuerte, más agudo, despojado de la sustancia material. Mi noche me quema de amor.


Son las cuatro de la mañana. Mi noche me agota. Bien sabe que me faltas tú y toda su oscuridad no alcanza para ocultar esa prueba. Esa prueba brilla como una hoja afilada en las tinieblas. Mi noche quisiera tener alas que volaran hacia ti, te envolvieran en tu sueño y te trajeran de vuelta a mí. En tu sueño tú me sentirás cerca de ti y tus brazos me envolverían sin que tú despertaras.

Mi noche no oye consejos. Mi noche se entristece y se extravía. Mi noche acentúa mi soledad, todas mis soledades. Su silencio no oye más que mis voces interiores. Mi noche tendría miedo de que el día no llegue nunca más pero a la vez mi noche tiene miedo de que llegue, porque el día es un día artificial en que cada hora vale por dos sin ti es realmente una hora vivida. Mi noche se pregunta si mi día no se parece a mi noche. Eso explicaría a mi noche por qué temo el día, también mi noche tiene ganas de vestirme y empujarme afuera en busca de mi amor. Pero mi noche sabe que todo lo que se llama locura, de todo orden, origen de desorden, está prohibido. Mi noche se pregunta qué es lo que no está prohibido. No está prohibido confundirme con ella, eso lo sabe ella pero se ofusca de ver confundirse con ella una carne al borde de la desesperanza. Una carne no está hecha para desposar la nada.

Mi noche te ama con toda su profundidad, y de mi profundidad resuena también. Mi noche se alimenta de ecos imaginarios. Ella puede hacerlo. Yo fracaso. Mi noche me observa. Su mirada es lisa y se desliza en todas las cosas. Mi noche quisiera que tú estuvieras aquí para deslizarse en ti con ternura. Mi noche te espera. Mi cuerpo te espera. Mi noche quisiera que tú descansaras apoyado en el hueco de mi hombro y yo me apoyara en el hueco del tuyo. Mi noche quisiera ver tu gozo y el mío, verte y verme temblar de placer. Mi noche quisiera ver nuestras miradas y tener nuestras miradas cargadas de deseos. Mi noche quisiera tener entre sus manos cada espasmo. Mi noche se volvería dulce. Mi noche gime en silencio su soledad al recuerdo de ti.

Mi noche es larga y larga y larga. Pierde la cabeza pero no puede alejar de mí tu imagen, no puede engullir mi deseo. Mi noche se muere de no saberte ahí, y me mata. Mi noche te busca sin cesar. Mi cuerpo no llega a imaginar que algunas calles o una geografía cualquiera nos separan. Mi cuerpo enloquece de dolor al no poder reconocer en medio de mi noche tu silueta o tu sombra. Mi cuerpo quisiera besarte en tu sueño. Mi cuerpo quisiera en plena noche dormir y en estas tinieblas ser despertada por tu beso. Mi noche no conoce sueño más hermoso y más cruel hoy que ese. Mi noche aúlla y desgarra sus velos, mi noche se clava a su propio silencio pero tu cuerpo sigue inhallable. Me haces tanta falta y tanta falta. Y tus palabras. Y tu color. Pronto va a amanecer".

Frida Kahlo

octubre 22, 2011

A LA ESPERA DE LA OSCURIDAD

El Retorcido Mundo de Eleonore: Hablando de Poesía: Uno de mis poemas favoritos, lo comparto con ustedes, espero les guste

A la espera de la oscuridad.

Ese instante que no se olvida,
Tan vacío devuelto por las sombras,
Tan vacío rechazado por los relojes,
Ese pobre instante adoptado por mi ternura,
Desnudo desnudo de sangre de alas,
Sin ojos para recordar angustias de antaño,
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

...
(poema completo en el enlace)

octubre 17, 2011

GLOOMY SUNDAY

¿Alguien más pensó en Diamanda?


Sadly one Sunday, I waited and waited
With flowers in my arms, for the grief I'd created
I waited 'til dreams like my heart were all broken
The flowers were all dead and the words were unspoken
The grief that I knew was beyond all consoling
The beat of my heart was a bell that was tolling
Saddest of Sundays

Then came the Sunday when you came to find me
They brought me to church and I left you behind me
My eyes would not see what I wanted to love me
The earth and the flowers are forever above me
The bell tolled for me and the wind whispered 'never'
But you I have loved and I bless you forever
Last of all Sundays

POEMA DEL DOMINGO TRISTE

José Angel Buesa

Este domingo triste pienso en ti
dulcemente
y mi vieja mentira de olvido ya no
miente.
La soledad a veces es peor castigo,
ah, ¡pero qué alegre todo si
estuvieras conmigo!

Entonces no querría mirar las nubes
grises
formando extraños mapas de
imposibles países
y el monótono ruido del agua no
sería
el motivo secreto de mi melancolía.

Este domingo triste nace de algo que
es mío,
que quizás es tu ausencia y quizás es
mi hastío,
mientras corren las aguas por la calle
en declive
y el corazón se muere de un ensueño
que vive.

La tarde pide un poco de sol, como
un mendigo,
y acaso hubiera sol si estuvieras
conmigo,
y tendría la tarde, fragantemente
muda,
el ingenuo impudor de una niña
desnuda.

Si estuvieras conmigo, amor que no
volviste.
Oh, ¡que alegre me sería este
domingo triste!

YO PIENSO EN TI

José Batres Montúfar


Yo pienso en ti, tú vives en mi mente,
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
aunque tal vez el rostro indiferente

no deje reflejar sobre mi frente

la llama que en silencio me devora.


En mi lóbrega y yerta fantasía

brilla tu imagen apacible y pura,

como el rayo de luz que el sol envía

a través de una bóveda sombría

al roto mármol de una sepultura.


Callado, inerte, en estupor profundo,

mi corazón se embarga y se enajena,

y allá en su centro brilla moribundo

cuando entre el vano estrépito del mundo

la melodía de tu nombre suena.


Sin luchas, sin afán y sin lamento,

sin agitarme en ciego frenesí,

sin proferir un solo, un leve acento

las largas horas de la noche cuento

¡y pienso en ti!.

octubre 16, 2011

LE MASQUE POUR VOIR À L’INTÉRIEUR DE LA NUIT (V.O.)

Claude Daubercies


"Je ne veux rien que la nuit en robe

de dentelle qui vend des yeux et

des crécelles."


André Frédérique (Entre chien et loup)


«Il estoit nuict fermée», écrivait Ronsard, familier de la nuit comme tous les poètes. On ne peut rentrer dans la nuit qu’en en forçant les portes et les fenêtres. En cambrioleur.


Comme la mer sur le sable, la nuit couvre les songes par vagues et par plis successifs. Pour se glisser en dessous il convient de se munir d’un masque comme celui-ci, fait de lames fines. Ainsi équipé on soulèvera aisément les différents voiles dans lesquels la nuit enveloppe les esprits. Tout de suite, ce que l’on voit ce sont des milliers d’yeux luisant sous l’obscurité. Les yeux des mages et des chants songeurs et ceux, d’ambre jaune ou rougeâtre, des poètes qui ont chanté les villes en flammes et les amours perdues.


Souvent on se réveille ruisselant de cauchemars. Si on pénètre plus avant dans la nuit on se per bientôt dans le labyrinthe hasardeux menant à une clairière fleurie de pavots. On se trouve alors, exactement, au cœur de la nuit. C’est un vaste estuaire où se mêlent les eaux de la nuit et celles du jour, les eaux du songe et celles de la réalité, les poissons froids de l’angoisse et les folles sirènes du désir, les arbitraires distinctions du corps et de l’esprit, du bien, du mal... Les incrédules se retournent dans leur lit et finiront par plonger dans un sommeil épais. Les autres, ceux qui portent ce masque et dorment les yeux grands ouverts, contempleront sereinement le chatoyant spectacle d’un monde irisé où les contraires se mélangent en jolis arcs-en-ciel. Les créateurs puisent là le meilleur de leur art. Les dieux y sont embusqués. Ils y font des signes que l’artiste s’emploie à décoder.


Parfois, quand la nuit se prolonge ou lorsqu’elle stagne dans des lieux de solitude, les rats qui sont les dents de la nuit prennent d’assaut les malades, les mal-aimés et les prisonniers. En général les dents du masque découragent leur férocité. Et quand l’aurore, fille de la brume, effleure leurs paupières de ses doigts de rose, les poètes, les musiciens, les peintres s’éveillent, la tête pleine de mots-fusées, de musiques bouleversantes et de couleurs invisibles à l’œil nu.

LA MÁSCARA PARA VER DENTRO DE LA NOCHE


CLAUDE DAUBERCIES


"No quiero más que la noche en vestido

de encaje que vende ojos y

matracas".


André Frédérique (Entre perro y lobo1)


«Il estoit nuict fermée», escribía Ronsard, familiar de la noche como todos los poetas. No se puede entrar en la noche más que forzando las puertas y las ventanas. Como ladrón.


Como el mar sobre la arena, la noche cubre los sueños con olas y pliegues sucesivos. Para deslizarse debajo conviene proveerse de una máscara como ésta, hecha de finas cuchillas. Así equipado uno levanta fácilmente los distintos velos en los cuales la noche envuelve los espíritus. Inmediatamente, lo que se ve son millares de ojos brillando en la oscuridad. Los ojos de magos y cantos soñadores y aquellos, de ámbar amarillo o rojizo, de los poetas que cantaron las ciudades en llamas y los amores perdidos.


A menudo despertamos inundados de pesadillas. Si se penetra más en la noche uno se pierde pronto en el aventurado laberinto que conduce a un claro florecido de amapolas. Se encuentra uno entonces, exactamente, en el centro de la noche. Es un extenso estuario donde se mezclan las aguas de la noche y las del día, las aguas del sueño y las de la realidad, los peces fríos de la angustia y las locas sirenas del deseo, las arbitrarias distinciones del cuerpo y del espíritu, del bien, del mal… Los escépticos se remueven en su cama y terminarán por caer en un sueño espeso. Los otros, los que llevan esta máscara y duermen con los ojos muy abiertos, contemplarán serenamente el tornasolado espectáculo de un mundo irisado donde los contrarios se mezclan en hermosos arco iris. Los creadores recogen aquí lo mejor de su arte. Ahí son emboscados los dioses. Y dejan signos que el artista se dedica a descifrar.


A veces, cuando la noche se prolonga o cuando se estanca en lugares de soledad, las ratas que son los dientes de la noche toman por asalto a los enfermos, a los despreciados y a los presos. En general los dientes de la máscara desalientan su ferocidad. Y cuando la aurora, hija de la bruma, acaricia sus párpados con sus dedos de rosa, los poetas, los músicos, los pintores se despiertan, la cabeza llena de palabras-cohete, de músicas conmovedoras y de colores invisibles a simple vista.